Ojos caídos, rasgados, pequeños, juntos, separados,... Cualquier forma puede compensarse con una buena técnica de sombra de ojos para sacarnos el máximo partido
Si eres de las que de pequeña aprendió que la sombra de ojos oscura va abajo y la clara encima debes saber que te estás perdiendo un mundo de posibilidades en lo que al maquillaje de ojos se refiere. Porque tienes la oportunidad de emplear diferentes técnicas para aplicar la sombra en función de la forma de los ojos, potenciando así lo favorecedor de tu mirada.
Igual que ocurre con el «contouring» y el maquillaje en general, a la ahora de aplicar las sombras de ojos podemos (y debemos) tratar de compensar formas, para lo que nos basaremos en un juego de luces que nos permita ocultar los volúmenes que no nos interesan y destacar aquellos que nos favorecen más.
Por tanto, allí donde hay espacio de más, acortaremos con sombras oscuras y donde hay menos ampliaremos con sombras más luminosas. Igualmente, en las miradas caídas levantaremos gracias a una aplicación «felina» de los tonos oscuros y en los ojos muy rasgados insistiremos en una aplicación más vertical.
¿Te atreves? He aquí la teoría básica para maquillar la sombra en función de la forma de los ojos:
1. Ojos separados
Como medida estándar, se considera que unos ojos están más separados de la media cuando la distancia entre ambos supera la del tamaño de un ojo. Por eso en este caso, la aplicación ideal de la sombra tenderá a disimular el espacio entre los dos ojos, incidiendo con sombras oscuras en la parte interna del ojo.Te proponemos dos opciones:
- Pintar con sombra oscura la parte interna del lacrimal y trabajar un
degradado con otra sombra clara hacia fuera del párpado móvil. Aquí puedes ver cómo queda aplicado y después difuminado:
- Para compensar los ojos separados también puedes probar una técnica de difuminado algo más elaborada en la que lo más importante es la forma que tenga el trazo oscuro. Para ello, con la sombra más oscura comienza sobre el tabique nasal más arriba del lacrimal y llévala dibujando un arco hacia abajo que concluya en el lacrimal externo del ojo. Completa el resto del párpado móvil con una sombra más clara, si puede ser, algo nacarada, y difumina bien las transiciones. Y no olvides el iluminador en el espacio restante bajo el arco de la ceja:
2. Ojos juntos
Para maquillar con sombra los ojos que están juntos (guardan entre sí una distancia menor a la de un ojo) emplearemos la técnica contraria, llevando la sombra más clara al principio del ojo para dar luz y amplitud.Para conseguirlo, concentra la sombra más oscura en la parte externa del ojo y la clara en la interna difuminando muy bien ambos tonos y su transición para que quede natural. Además, coloca un punto de iluminador en el lacrimal interno para dar más amplitud al comienzo del ojo.
3. Ojos caídos
Este puede ser el caso de mujeres que tengan la forma de los ojos con caída en la parte externa o aquellas que con la edad han perdido la firmeza de sus párpados. En cualquier caso, la forma más favorecedora de aplicar la sombra será la que suba la mirada, con un toque felino. Y para ello emplearemos la sombra oscura.Aplícala de forma que traces una línea diagonal desde el final del ojo hasta el final de la ceja pero si llegar hasta ella. Después, completa el párpado móvil con una sombra más clara y difumina bien para que las transiciones queden naturales. Puedes hacerlo todo lo vertical que creas necesario para compensar la caída del ojo. Lo más importante es que la sombra oscura cubra por completo la parte externa del pliegue para eliminar esa sensación de languidez en el párpado.
Puedes trabajar este efecto todo lo que desees en función del look que busques (más natural o de fiesta, por ejemplo). Por ejemplo, puedes buscar también un efecto degradado manteniendo la técnica básica que acabamos de ver pero añadiendo más tonalidades al difuminado:
4. Ojos rasgados
Las personas con ojos rasgados pueden sacarse partido trabajando una “V” externa vertical parecida a la propuesta para ojos caídos, pero sobrepasando con generosidad el pliegue del párpado. La clave de esta técnica es difuminar muy bien la sombra oscura para que sus límites sean prácticamente imperceptibles. Para ello, puedes combinar tonos intermedios: por ejemplo, grises entre un negro intenso y un blanco perlado.5. Ojos pequeños
Una técnica muy natural para el día a día de aquellas mujeres que tengan los ojos pequeños es la demarcar el pliegue con sombra oscura hasta la mitad del párpado y trabajando una «V» externa muy sutil y difuminada. Si lo completamos con una sombra clara anacarada le dará profundidad al párpado y le hará parecer más grande de lo que es.Para la noche, puedes exagerar la «V» subiendo el color oscuro por encima del pliegue del párpado móvil para dar el efecto de que la superficie es mayor de lo que en realidad es.
6. Ojos normales
Aunque hay infinitas formas de combinar los colores de sombras de ojos en los ojos normales y todo depende de tu creatividad y tu atrevimiento, te propongo dos técnicas, una sencilla y otra un poco más elaborada:– Para un look de día, aplica una sombra oscura al comienzo y en el extremo final del ojo y rellena la parte con una sombra clara, a ser posible, anacarada. Difumina bien la transición entre ambos tonos y comprobarás que le da un toque de luz muy favorecedor al párpado y hace profunda tu mirada sin recargarla.
– Puedes convertir este maquillaje de sombra de ojos en un look más elaborado para fiestas si además marcas con la sombra oscura toda la cuenca del ojo, de forma que conectes la parte inicial con la final:
Ahora coge tu paleta de colores y combina los tonos que más te favorezcan teniendo en cuenta la forma de tus ojos. Porque puedes aplicar estas técnicas con cualquier gama de colores y conseguir preciosas combinaciones. Solo necesitas un poco de práctica para convertirte en una maestra de las sombras de ojos.
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